¿ECUADOR SE DEBE PREPARAR PARA EL FENÓMENO DE LA NIÑA?
Las constantes lluvias en la costa y sierra han registro daños a viviendas, negocios, entre otros.
Los efectos climáticos de la niña traen consigo sequías, inundaciones y huracanes, los cuales dependen de la zona y podrían afectar al sector agricultor, ganadero, construcción y transporte, comercio, pesca, entre otros.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), “La niña se fortaleció en febrero, pero, a pesar de que las temperaturas de la superficie del mar en la región clave de monitoreo del Pacífico tropical, la región Niño-3.4, parecen haber tocado fondo en diciembre, con un valor mensual de -1.1 °C (conjunto de datos ERSSTv5). Desde entonces, los valores mensuales se han calentado ligeramente, aunque febrero de 2022 se mantuvo frío a -0,9 °C. Sin embargo, el promedio de febrero suavizó una variabilidad notable: el índice Niño-3.4 promedio semanal fue de -0.6 °C a principios de febrero y luego disminuyó a -1.1 °C la semana pasada”
Recalcando que la diferencia entre el clima y el tiempo se genera debido a que puede tener variaciones en sus promedios mensuales y estacionales más prolongados, además, se manifestó en el 2021, con abundantes lluvias y el aumento del caudal de los ríos, generando inundaciones en Ecuador.
